miércoles, 19 de abril de 2017

Krishnamurti: La liberación de la mente.


Jiddu Krishnamurti

Dentro del mundo del yoga, de la filosofía yóguica y la cultura hindú son muchos los maestros, los gurús,  que han creado escuelas y sectas, han dictado normas y han influido sobre discípulos de todo el mundo con mayor o menor acierto. Todos, sin excepción, han defendido normas, dogmas y reglas, han enseñado a los demás sus métodos para alcanzar la espiritualidad, para trascender, les han mostrado el camino, el camino al samadhi, su camino, el que ellos dictaban, el que esos gurús creían ciertos y verdaderos.
Os traigo a uno de los pensadores mas importantes de la India, Krishnamurti, que teniéndolo todo renunció a ello. Tal vez el único capaz de romper con lo establecido. Un liberador de mentes.  

Rehusó ser el gurú de nadie. Deploraba el culto y la obediencia hacia los gurús y rechazaba la Meditación Trascendental importada de la India a Occidente. No quería discípulos que crearan religiónes o sectas a su alrededor. Solo pretendió poner un espejo ante cada persona para que pudieran verse exactamente como eran interna y externamente.


 Jiddu Krishnamurti  1895-1986 :

Nace el 11 de Mayo de 1895 en Madanapalle, al sur de la India. La Sociedad Teosófica lo proclama como el próximo Mesías, el Instructor del Mundo. En 1926, tras una experiencia espiritual radical, que cambiara su vida, renunció a su papel de nuevo Mesías y se lanzó, con su nueva y revolucionaria forma de entender la vida y la espiritualidad, a recorrer el mundo para intentar "liberar a los hombres de todas las jaulas que separan al hombre del hombre: razas, religión, nacionalidades, rango o educación". Busca dar origen a una nueva conciencia y a la transformación de la psique humana. 
En su longeva vida nunca buscó la publicidad personal o la fama. De hecho no es demasiado conocido tal y como son otros pensadores de su tiempo. Renunció a su relevante papel en la Sociedad Teosófica y quedó avocado a no disponer de recursos para llevar a cabo su misión, pero como el mismo diría: "Hagan algo y si ello es correcto el dinero vendrá" y así fue. Renunció a ser gurú, maestro de maestros. Proclamaba que el hombre no necesitaba nada más que a él mismo para alcanzar la realización espiritual, sin ashram, sin gurús, sin religiones, en definitiva sin servidumbre. 

"..... la verdad es una tierra sin caminos..."

El 3 de Agosto de 1929 en la primera reunión de la Orden de la Estrella ante miles de seguidores, Krishnamurti puso fin a su propio liderazgo. Esto es parte de lo que dijo:

"Yo sostengo que la verdad es una tierra sin caminos y no es posible acercarse a ella por ningún sendero, por ninguna religión, por ninguna secta. Ése es mi punto de vista y me adhiero a él absoluta e incondicionalmente.....Si desde el principio entienden eso, entonces verán lo imposible que es organizar una creencia, una secta, una religión que ha de imponerse a los demás......Esto es lo que todos en el mundo tratan de hacer. La verdad no puede rebajarse, es más bien el individuo quien tiene que hacer el esfuerzo de elevarse hacia ella. Ustedes no pueden traer la cumbre de la montaña al valle.....De modo que esta es la primera razón, desde mi punto de vista, por el que la Orden de la Estrella debe ser disuelta.... Yo no quiero pertenecer a ninguna organización de tipo espiritual; por favor comprendan esto....."

Jiddu Krishnamurti muere en 1986 a punto de compelir los 91 años. Su reputación sigue creciendo.

Quisiera recomendaros el libro: Libérese del Pasado De ediciones Gaia. Es un libro que recoge muchas de las reflexiones de este pensador, es sencillo y agradable de leer, cosa que no siempre ocurre con los libros de filosofía oriental. 













viernes, 24 de marzo de 2017

YOGA: Contraindicaciones I

Yoga: Contraindicaciones I


Como profesor de Yoga veo cada día personas que asisten a mis clases las cuales sufren numerosos achaques, problemas físicos o limitaciones de muchos tipos. La mayoría de estos alumnos llegan al yoga por curiosidad, otros muchos por consejo de algún amigo y otros por prescripción médica. Esto último me hace mucha gracia ya que  el 90% de los  médicos que recomiendan yoga no tiene la más mínima idea de que es el yoga y si este puede ser contraproducente a la patología de la persona a la que se lo recomendó. Esta bien que nos manden a la gente a yoga pero desde luego el que viene por prescripción médica tiene que valorar muy bien que hace y si lo que hace le va a ir bien o no y en caso de duda regresar a su médico y contarle lo que hacemos en nuestras clases de yoga. Los profesores de yoga no somos médicos o al menos la gran mayoría de ellos.

No tenía muy claro por donde empezar este asunto de las contraindicaciones. El yoga tiene tantas variantes y diferencias de estilos que generalizar es cuanto menos una imprudencia ya que seguro que lo que se afirme puede ser válido para algunas practicas de yogas y no para otras.
Quiero englobar este artículo y mis comentarios desde la perspectiva del Hatha Yoga y en especial de la práctica de asanas.
Generalicemos:
¿La practica del yoga puede tener contraindicaciones o efectos nocivos para nuestro cuerpo? Sin duda, si. Como cualquier otra actividad que una persona realice. Como la vida misma que es una contraindicación en si misma que inexsorablememte nos lleva a la muerte.
¿Si realizo una actividad física corro el riesgo de sufrir lesiones? Sí, sin dudarlo. ¿Entonces es mejor no hacer nada? Creo que no, veras que tu cuerpo se va anquilosando, aparecerán dolores, etc.,  y tan dañino puede ser hacer mucho como no hacer. Permanece horas, días, semanas tumbado sin moverte y veras lo que ocurre.
Podemos afirmar que el riesgo de lesiones o daños por una práctica deportiva depende de los siguientes factores: de la práctica en sí que realices (no es lo mismo la petanca que jugar al rugby), de la intensidad de la práctica (no es lo mismo andar que correr) y del tiempo de la práctica (no es lo mismo correr un cuarto de hora tres días por semana que una hora todos los días). Cuanto más impacto físico tenga un deporte o práctica deportiva, cuanta  más intensidad se aplique y durante más tiempo, el riesgo de sufrir lesiones aumenta.

Lo primero que quiero destacar es que: "El yoga no es la panacea" Es sin duda una herramienta maravillosa y genial que si se aplica bien y en función de las necesidades de cada alumno nos servirá para mejorar.  El problema muchas veces es que no podemos ajustar el yoga, en una clase de muchos alumnos, a las necesidades específicas de cada uno y necesitaremos tiempo para que cada alumno sea consciente de qué cosas puede hacer y cuáles no aunque sus compañeros si las hagan.




Una gran profesora de yoga me dijo una vez que "el yoga es para personas sanas". En cierta manera es cierto, el yoga puede ser exigente y obliga en muchas ocasiones a esfuerzo, concentración y tenacidad pero los resultados son extraordinarios. Pero de igual modo se puede practicar un yoga sencillo, de bajo impacto, al alcance de todo el mundo y de lo más gratificante y sin riesgos de lesiones.

El Yoga y sus asanas han ido cambiando a lo largo del tiempo para, en muchos casos, adaptarse a las necesidades modernas y que su práctica sea lo menos agresiva posible. Evitando posturas y acciones que puedan dañar partes sensibles de nuestra columna vertebral.

¿Por qué plantearme este asunto de las lesiones  y contraindicaciones ahora? Es debido que en estos últimos meses me ha llegado bastante información a este respecto. Un articulo que leí en el que de manera algo tendenciosa se ponía en duda las virtudes del yoga, allegados y colegas de otras disciplinas que te dicen si esto o aquello puede ser perjudicial, incluso libros que destripan posturas de yoca para explicar científicamente donde nos podemos hacer daño y donde no.
Al final de todo esto he llegado a unas conclusiones: Me sería muy sencillo escribir un artículo hablando de cualquier práctica física o incluso de la más absoluta quietud contemplativa y demostrar con hechos fehacientes que pueden ser, en algunos casos y en algunos individuos, dañinas. Tan solo depende de los factores anteriormente señalados. A los colegas de otras disciplinas decirles que la gente que practica yoga y hace asanas es, en la mayoría de los casos, para mejorar y avanzar físicamente, para ganar flexibilidad, concentración, resistencia muscular, articulaciones más sanas, etc., y para avanzar hay que correr algún pequeño riesgo. En cuanto a libros y especialistas de la biomecánica y la fisioterapia decirles que el yoga es yoga y que deberían de distinguir entre enfermos que necesitan una práctica deportiva terapéutica y gente sana que realiza asanas. ¿Se puede hacer un yoga terapéutico? Por supuesto, pero en general el Hatha Yoga y sus asanas están en un rango distinto al terapéutico.
Llevo practicando yoga muchos años, en todo este tiempo habré tenido un par de lesiones, siempre por hacer o intentar hacer posturas muy difíciles, más allá de mis posibilidades. En alumnos he visto muy pocas lesiones y estas llegan cuando la mente del alumno se libera y descubre que no tiene por qué ponerse limites, entonces se pueden cometer errores y querer ir más lejos de lo debido.
Por el contrario han sido cientos los alumnos que con el yoga han mejorado, se han sentido mucho mejor e incluso han llegado hacer cosas que ni imaginaron que podrían logran con su cuerpo.
Por cada lesión que se produce en yoga se producirán 50 en otras disciplinas.
Esa es realmente la magia del yoga.


Om tat sat












sábado, 31 de diciembre de 2016

Respiración

Respiración


La respiración tiene una gran importancia, no sólo para el yoga y su práctica: "Sin respiración no hay vida". Podemos aplazar casi todas las funciones fisiológicas, pero no podemos aplazar la respiración, la muerte sobreviene en pocos minutos. El yogui no solo busca este aspecto de la respiración, a través de ella obtendrá el prana o energía vital.
La respiración debe ser plena y rítmica, nos coordina y relaja, nos marca una pauta y el ritmo en la vida diaria, tranquiliza el cuerpo o lo activa y calma nuestro espíritu.

La atención en la respiración debe estar siempre presente, ya estemos en las asanas, en la relajación o la meditación, tres de los pilares del Hatha Yoga.
Respiraremos por la nariz ya que es el órgano encargado de ello pues posee filtros que depuran el aire de gérmenes y polución, huele ya que posee glándulas olfativas y humidifica el aire para que al entrar en los pulmones lo haga con un grado de humedad igual o similar al que hay dentro de estos.
La respiración debe tener unas pautas para su correcta ejecución:
Inspiramos-Retenemos-Exhalamos-Retenemos-Inspiramos-etc. Tendremos en cuenta que las retenciones que se producen en la respiración normal casi son inapreciables y en una respiración abdominal diafragmática nunca se debe retener conscientemente, la retención debe ser natural, solo en ejercicios determinados, los Pranayamas, se efectúan retenciones conscientes y prolongadas.

Cada persona tiene un ritmo respiratorio con sus pautas, por lo que los tiempos de inspiración y espiración quedan determinados por cada practicante en lo que a una respiración tranquila y sin forzar se refiere. En las respiraciones completas (respiraciones yóguicas), se trata de llenar los pulmones en su máxima capacidad con una gran inspiración y se alarga la espiración para intentar que sea, mas o menos, el doble que la inspiración. De esta forma ampliaremos capacidad torácica y  vaciaremos todo lo que podamos los pulmones para expulsar de ellos todo el aire muerto o inerte y así poder dar entrada a aire rico en oxigeno y prana.

Hay tres zonas respiratorias básicas claramente definidas que ademas también son tres tipos de respiración:
- Pectoral o Clavicular: Respiración alta o superficial
- Torácica o Intercostal: Respiración torácica o media
- Abdominal: Respiración baja o profunda


En nuestra respiración cotidiana nuestra respiración debiera ser abdominal diafragmática. Es una respiración sencilla, cómoda, que tiene un gasto energético mínimo y que se acompasa de manera natural con nuestros biorritmos. En ella el actor principal es el diafragma:
Inhala: El diafragma se contrae bajando y empujando los órganos abdominales y haciendo por tanto que el abdomen se expanda un poco. Al bajar el diafragma se genera un vacío en los pulmones y el aire entra en ellos.
Exhala: El diafragma se relaja y recupera su estado natural empujando los pulmones y expulsando el aire.


La respiración yóguica engloba a las tres zonas respiratorias y sus correspondientes respiraciones. Es una respiración compleja y completa en la que utilizamos toda la capacidad pulmonar posible.


Reconocimiento respiratorio

Puedes practicar tanto en savasana (tumbado boca arriba) como en padmasana sentado con las piernas cruzadas y la espalda recta) Una vez que el alumno está en en una de estas asanas, en las que intentaremos sentirnos cómodos, colocaremos la mano derecha en la zona abdominal y la izquierda en la zona torácica (altura del corazón).
Dejaremos que la respiración se relaje y marque su pauta sin condicionarla o forzarla, a su ritmo, e iremos observando que zonas están en movimiento. Hay que observar que mano es la que se esta moviendo con la respiración y cual no.
La mano que más va a moverse será la derecha en el abdomen, mientras que la izquierda permanecerá quieta, intentaremos sentir esta respiración dentro de nosotros el tiempo que marca y el espacio que ocupa.
El segundo paso será colocar las manos en la zona ínter-costal, sobre las costillas flotantes en los costados. Intentaremos bloquear un poco el abdomen para que la respiración se dirija a los costados, a nuestras manos. Será una respiración más corta, más energetizante y con un mayor consumo y esfuerzo. Si nos fijamos bien podremos sentirla en la espalda, los cambios de presión que se producen al inspirar y al espirar.
Por último colocamos las manos sobre las clavículas y respiramos con la zona clavicular. Es fácil comprobar que es una respiración tensa y poco satisfactoria.

Una vez que se han reconocido con claridad las zonas respiratorias podemos trabajar alguna respiración completa intentando aprovechar toda nuestra capacidad torácica y abdominal, la asana Matsyasana es una de las mejores para ello. Comienza llenando con una inspiración profunda y vacía con una espiración larga, al menos el doble de larga que la inspiración.
Contar puede ser interesante, si inspiras en 3 segundos espiras en 6 y puedes ir aumentando la proporción si lo deseas.

Ejercicios básicos de respiración


Es importante que los ejercicios de respiración se efectúen sentados en la posición del loto o en la posición de piernas cruzadas, con la espalda recta y permitiendo que toda nuestra capacidad pulmonar quede despejada y libre.

Son cinco los ejercicios básicos de respiración o Pranayamas: Kapalabhati, Anuloma Viloma, Brahmari, Sitkari, Sithali.
Destacar como principales y más practicados Kapalabhati y Anuloma Viloma.




                                                             ANULOMA VILOMA

  

jueves, 8 de diciembre de 2016

Yoga en la arena



YOGA EN LA ARENA


El verano ha quedado atrás hace ya tiempo. Hemos retornado a nuestros quehaceres cotidianos, nuestras rutinas y nuestro Yoga en sala. Pero no quiero dejar de comentar que este año he dado una clase de Yoga en la playa, sobre la blanda arena. Todos hemos visto esas maravillosas fotos de algún magnífico yogui practicando una espectacular asana sobre la arena con el mar de fondo. Sin lugar a dudas es una estampa preciosa, pero para mi tan solo eso.


Tengo la suerte de ir mucho a la playa y en muchas ocasiones veo a gente practicando Yoga sobre la arena, unos con más acierto que otros, les miro y observo. Tan solo en una ocasión me vi en la obligación de intervenir al ver como una joven y novel practicante de Yoga, que estaba junto a mi toalla,  intentaba deslumbrar y aleccionar a su novio (supongo que lo era) haciendo Shirsasana (asana sobre la cabeza) con tal desatino que por unos momentos pensé que terminaría con el cuello roto. Ya sabéis, los que venís a mis clases, que esta es una postura exigente que se debe practicar con cuidado y control y nunca bajo las condiciones de: "mira cuñao lo que he aprendido hoy en Yoga" ya que lo mínimo que podrás sacar de la exhibición sera un costalazo o un esguince cervical.



Pero no nos desviemos. A mi nunca me ha gustado practicar Yoga en la arena, a pesar de ello en muchas ocasiones he practicado alguna asana poco llamativa bajo la sombrilla, alguna torsión o la pinza, cosas sencillas que no llamasen demasiado la atención.

¿Por que no me gusta la arena para hacer Yoga?
Tengo varias razones: una seria la ya mencionada, no me guata llamar la atención y que la gente me esté mirando. Tal vez sea una tontería o la costumbre de hacer Yoga solo o en compañía de otros practicantes pero lo cierto es que me da un poco de vergüenza. Otra de las razones es la arena, no porque esta no me guste, la arena me gusta mucho, en cierta forma soy como los niños pequeños y me encanta rebozarme en ella. Pero para algunas Asanas no es lo más conveniente. Lo primero descartar las invertidas ya que al levantar las piernas y los pies la arena termina en la cara y los ojos y no es agradable. Posturas en las que se requiere cierta simetría y estabilidad no van bien ya que la arena cede bajo tus pies, manos o rodillas y hace que partes de ti estén mas hundidas que otras produciendo desajustes en la alineación corporal. Las posturas en las que necesitas una cierta potencia física en los brazos o piernas se ven comprometidas ya que la arena va cediendo. Otro factor que no me gusta es que es difícil apreciar cuales son los limites de cada uno, hasta donde puedes llegar en una asana ya que la arena al ceder te facilita algunas posturas y tal ves no seas capaz de saber a ciencia cierta si estas avanzando mucho en tus asanas o simplemente es la ayuda de la arena.

Mi clase de Yoga playero fue impartida por una chica extranjera, que según ella misma no era profesora, tan solo practicante y cuyos conocimientos no eran demasiado amplios. Se hicieron algunas posturas cómodas  y otras que en mi humilde opinión hubiese descartado por todo lo anteriormente dicho. De todas formas eramos un grupo de unas veinte personas y fue agradable compartir un rato haciendo lo que más me gusta, Yoga.

A pesar de todo esto, que duda cabe que el mar, la arena, la naturaleza en general son lugares maravillosos  para hacer un poco de Yoga, respirar y relajarse con alguna asana cómoda y sencilla.



Disfruta de tu ser, siente lo que te rodea e integrate con ello.

OM TAT SAT. YOGA ESO ES.








viernes, 7 de octubre de 2016

Espacio y Silencio

Espacio y Silencio

Todos conocemos la importancia del silencio en el Yoga. Yoga es escucha y observación y para ello es necesario el silencio. No siempre esto es posible. De hecho  la falta de silencio interior es la causante en muchos casos de la imposibilidad y del fracaso de la observación, de poder escucharse a uno mismo. Pratyahara es uno de los ocho escalones o pasos del Yoga descritos por Patanjali en los Sutras. Es la capacidad de acallar los sentidos, de llevarlos dentro de ti y dejar al margen lo exterior. Es dejar de escuchar lo que te rodea para comenzar a escuchar a tu Yo. Este no es un paso fácil, el ruido es una gran fuente de distracción, lo que nos rodea, el estruendo, esta penetrando en nosotros por todos nuestros sentidos. Es necesario espacio y silencio , silencio y espacio. El vacio.


Yo suelo crear un espacio de silencio, un espacio de vacio donde reina la nada. Una burbuja de silencio inalterable. La creo dentro de mi, entre el ombligo y el pecho en la zona del Plexo Solar. No la creo fuera de mi, ni me rodea, ni me aísla totalmente de lo externo, solo es un espacio vació en mi interior, un espacio al que llevar todos mis sentidos, mi mente. Un lugar desde el que puedo escuchar y observar sin ser molestado. Esta es la clave.

 Recuerda que el silencio absoluto no existe, tal vez solo en la muerte. La vida tiene sonido, la existencia es sonido. Tu ser suena dentro y fuera de ti. Se trata de crear las condiciones apropiadas para acallar los sonidos que no deseamos y poder escuchar lo que realmente es importante.

Durante unos instantes todo lo que soy queda dentro de esa burbuja, en silencio absoluto, en soledad absoluta y durante unos instantes puedo escuchar. Solo hay quietud y silencio. Sin perturbaciones. Este es un paso imprescindible para la Meditación ( Dhyana) y con ella la posibilidad de llegar a un estado profundo de Yoga.


Escucha para aprender.
Observa para conocer tus limites y avanza si lo deseas.
La senda siempre esta abierta si quieres transitarla.

viernes, 29 de abril de 2016

Pattabhi Jois y el Ashtanga Yoga

Sri Krishna Pattabhi Jois ha sido uno de los maestros de Yoga mas influyentes del siglo XX. Introdujo en occidente el Ashtanga Yoga siendo esta una de las escuelas de Yoga más practicada hoy en día en los países anglosajones. Supo transmitir  a sus alumnos la grandeza del Yoga y la importancia de la práctica de esta disciplina tanto para el cuerpo, la mente y el alma. Una de sus frases favoritas era: "No pienses, solo práctica". Es a través de la práctica donde el yogui encuentra la senda.
Pattabhi Jois (Guruji) nació en 1915 en una familia de casta alta (Brahmanes). Desde temprana edad comenzó a practicar Yoga bajo la tutela de el gran maestro Sri Krishnamacharya. Con 14 años recibe el cordón de Brahman pero decide escaparse de casa para estudiar Sanscrito y Yoga.
En 1948 estableció el Ashtanga Yoga Research Institute para el estudio del Ashtanga Yoga y sus efectos curativos.
En  1964 acondiciona una sala junto a su casa donde comienza a enseñar Ashtanga. Al poco tiempo Guruji comienza a ser conocido en occidente y muchos europeos comienzan a asistir a sus clases, poco despues su fama llega a América y muchos ciudadanos de este país comenzaron a estudiar Yoga con Pattabhi Jois.
En 1973 su fama se extiende y comienza a viajar y difundir su Yoga por todo el mundo. Se crean las primeras escuelas de Ashtanga Yoga en Europa y América.
Muere en 2009 a los 93 años.


                                                                           

martes, 22 de marzo de 2016

Trabajo en equipo.

Cuando comencé a practicar Yoga tenia una profesora con la que, de vez en cuando, trabajábamos en equipo. Las clases se daban en un gimnasio de colegio, ya os imagináis, condiciones mínimas, sin material de apoyo y muchos de nosotros con las típicas colchonetas de camping, que como todos sabemos son autorresbalables y no antideslizantes. En aquellos principios, tengo que reconocer que no fui capad de apreciar en su justa medida el trabajo en parejas o en equipo ya fuera por mi juventud, por la falta de rodaje o por mi carácter un poco arisco. Poco a poco fui dando más pasos en el mundo del Yoga hasta que después de unos cuantos años termine siendo profesor de esta disciplina. A raíz de esto, y de comenzar a impartir clases, intenté ir profundizando en el trabajo con las Asanas(posturas), en sus variantes, corrección y posibles ayudas para una correcta práctica. Así terminé introduciéndome en el Yoga Iyengar. Tuve la suerte de poder trabajar con un gran profesor de Iyengar el cual utiliza mucho, no solo los elementos de ayuda, sino también el trabajo en pareja o en equipos. Fue sin duda un gran descubrimiento para mi.
Ya sabemos que los elementos de ayuda te facilitan el trabajo, mejoran tu alineación corporal o te permiten hacer Asanas que sin ellos no harías o harías mal. Cuando, además de estos elementos, dispones de personas que te recolocan, empujan, dirigen tu propia energía, te ajustan el cuerpo y cooperan en asumir parte del esfuerzo, se alcanza un nivel de Yoga muy alto, una alineación corporal muy buena y sobre todo el practicante es capaz de llegar y alcanzar metas que por si solo le serian imposibles. Con estas ayudas puedes descubrir que tus limites están mas allá de lo que pensabas y que puedes llegar a ellos. Otro de los factores que más me gustan de trabajar con ayudas biomecánicas(osea tus compañeros de yoga) es el aprender con mas claridad los conceptos de "hacer y dejarse hacer", "hacer y permitir que te hagan", "hacer en partes de ti y no hacer nada en otras partes ",  ser capad de mantener una gran actividad en partes de tu cuerpo mientras en otras tienes que mantener una relajación total para que el trabajo del compañero sea eficaz. De igual modo, el ayudante, va a poder percibir con claridad  todos esos cambios que se producen en el compañero al que ayuda: cuando pisas un muslo y notas como este se activa o cuando tiras de una espalda y puedes notar con claridad como esta de desbloquea y se suelta para alargarse bajo tu empuje. Son sensaciones de las que hay que aprender para nuestra propia práctica. No quiero dejar sin comentar que el trabajo en parejas o equipos es ameno, divertido, muy agradable y que, casi siempre, se te hará muy corto aunque estés varias horas seguidas practicando.
Soy de los que opinan que los contactos al compañero deben ser muy técnicos, asépticos y claros, sin confianzas. En muchas culturas no esta bien visto esto de andar toqueteando a la gente, es cierto que las culturas mediterráneas somos de mantener más contacto con la gente, más proximidad corporal. Aun así, en el trabajo con compañeros, tenemos que ser escrupulosos en la marera que tocamos o ayudamos.
También tenemos que tener cuidado en la elección de las asanas que vamos a practicar, en los tipos de ayuda que aplicamos y tener conocimiento de los límites de tus compañeros, estos factores evitaran causar molestias a los que ayudamos. Hay Asanas muy seguras en las que se puede aplicar gran cantidad de fuerza o empuje y otras que no, es bueno conocerlas. De cualquier forma las ayudas siempre deben ser progresivas, ligeras y por supuesto siempre escuchar a tu compañero, él mejor que nadie te dirá si necesita más o menos ayuda, más o menos empuje y el tiempo necesario que necesita para poder avanzar en una asana.

"Si tienes oportunidad, adelante. Estoy seguro que descubrirás

 una nueva cara del Yoga que te encantará."