viernes, 24 de marzo de 2017

YOGA: Contraindicaciones I

Yoga: Contraindicaciones I


Como profesor de Yoga veo cada día personas que asisten a mis clases las cuales sufren numerosos achaques, problemas físicos o limitaciones de muchos tipos. La mayoría de estos alumnos llegan al yoga por curiosidad, otros muchos por consejo de algún amigo y otros por prescripción médica. Esto último me hace mucha gracia ya que  el 90% de los  médicos que recomiendan yoga no tiene la más mínima idea de que es el yoga y si este puede ser contraproducente a la patología de la persona a la que se lo recomendó. Esta bien que nos manden a la gente a yoga pero desde luego el que viene por prescripción médica tiene que valorar muy bien que hace y si lo que hace le va a ir bien o no y en caso de duda regresar a su médico y contarle lo que hacemos en nuestras clases de yoga. Los profesores de yoga no somos médicos o al menos la gran mayoría de ellos.

No tenía muy claro por donde empezar este asunto de las contraindicaciones. El yoga tiene tantas variantes y diferencias de estilos que generalizar es cuanto menos una imprudencia ya que seguro que lo que se afirme puede ser válido para algunas practicas de yogas y no para otras.
Quiero englobar este artículo y mis comentarios desde la perspectiva del Hatha Yoga y en especial de la práctica de asanas.
Generalicemos:
¿La practica del yoga puede tener contraindicaciones o efectos nocivos para nuestro cuerpo? Sin duda, si. Como cualquier otra actividad que una persona realice. Como la vida misma que es una contraindicación en si misma que inexsorablememte nos lleva a la muerte.
¿Si realizo una actividad física corro el riesgo de sufrir lesiones? Sí, sin dudarlo. ¿Entonces es mejor no hacer nada? Creo que no, veras que tu cuerpo se va anquilosando, aparecerán dolores, etc.,  y tan dañino puede ser hacer mucho como no hacer. Permanece horas, días, semanas tumbado sin moverte y veras lo que ocurre.
Podemos afirmar que el riesgo de lesiones o daños por una práctica deportiva depende de los siguientes factores: de la práctica en sí que realices (no es lo mismo la petanca que jugar al rugby), de la intensidad de la práctica (no es lo mismo andar que correr) y del tiempo de la práctica (no es lo mismo correr un cuarto de hora tres días por semana que una hora todos los días). Cuanto más impacto físico tenga un deporte o práctica deportiva, cuanta  más intensidad se aplique y durante más tiempo, el riesgo de sufrir lesiones aumenta.

Lo primero que quiero destacar es que: "El yoga no es la panacea" Es sin duda una herramienta maravillosa y genial que si se aplica bien y en función de las necesidades de cada alumno nos servirá para mejorar.  El problema muchas veces es que no podemos ajustar el yoga, en una clase de muchos alumnos, a las necesidades específicas de cada uno y necesitaremos tiempo para que cada alumno sea consciente de qué cosas puede hacer y cuáles no aunque sus compañeros si las hagan.




Una gran profesora de yoga me dijo una vez que "el yoga es para personas sanas". En cierta manera es cierto, el yoga puede ser exigente y obliga en muchas ocasiones a esfuerzo, concentración y tenacidad pero los resultados son extraordinarios. Pero de igual modo se puede practicar un yoga sencillo, de bajo impacto, al alcance de todo el mundo y de lo más gratificante y sin riesgos de lesiones.

El Yoga y sus asanas han ido cambiando a lo largo del tiempo para, en muchos casos, adaptarse a las necesidades modernas y que su práctica sea lo menos agresiva posible. Evitando posturas y acciones que puedan dañar partes sensibles de nuestra columna vertebral.

¿Por qué plantearme este asunto de las lesiones  y contraindicaciones ahora? Es debido que en estos últimos meses me ha llegado bastante información a este respecto. Un articulo que leí en el que de manera algo tendenciosa se ponía en duda las virtudes del yoga, allegados y colegas de otras disciplinas que te dicen si esto o aquello puede ser perjudicial, incluso libros que destripan posturas de yoca para explicar científicamente donde nos podemos hacer daño y donde no.
Al final de todo esto he llegado a unas conclusiones: Me sería muy sencillo escribir un artículo hablando de cualquier práctica física o incluso de la más absoluta quietud contemplativa y demostrar con hechos fehacientes que pueden ser, en algunos casos y en algunos individuos, dañinas. Tan solo depende de los factores anteriormente señalados. A los colegas de otras disciplinas decirles que la gente que practica yoga y hace asanas es, en la mayoría de los casos, para mejorar y avanzar físicamente, para ganar flexibilidad, concentración, resistencia muscular, articulaciones más sanas, etc., y para avanzar hay que correr algún pequeño riesgo. En cuanto a libros y especialistas de la biomecánica y la fisioterapia decirles que el yoga es yoga y que deberían de distinguir entre enfermos que necesitan una práctica deportiva terapéutica y gente sana que realiza asanas. ¿Se puede hacer un yoga terapéutico? Por supuesto, pero en general el Hatha Yoga y sus asanas están en un rango distinto al terapéutico.
Llevo practicando yoga muchos años, en todo este tiempo habré tenido un par de lesiones, siempre por hacer o intentar hacer posturas muy difíciles, más allá de mis posibilidades. En alumnos he visto muy pocas lesiones y estas llegan cuando la mente del alumno se libera y descubre que no tiene por qué ponerse limites, entonces se pueden cometer errores y querer ir más lejos de lo debido.
Por el contrario han sido cientos los alumnos que con el yoga han mejorado, se han sentido mucho mejor e incluso han llegado hacer cosas que ni imaginaron que podrían logran con su cuerpo.
Por cada lesión que se produce en yoga se producirán 50 en otras disciplinas.
Esa es realmente la magia del yoga.


Om tat sat